viernes, 20 de diciembre de 2013

Fátima: un canto a la diversidad



El escritor y guionista Fidel Antonio Orta comparte detalles sobre la génesis del esperado
filme cubano

Por: Madeleine Sautié | www.granma.cubaweb.cu | 20 de diciembre del 2013

Mucho se habla de la película Fátima o el Parque de la Fraternidad, basada en el cuento homónimo de Miguel Barnet, dirigida por Jorge Perugorría y protagonizada por Carlos Enrique Almirante, una obra que se adelanta como un canto a la capacidad de resistencia de los seres humanos y al respeto a la diversidad en el más amplio de los significados.

El guionista es el escritor y periodista Fidel Antonio Orta, autor, entre otros, de El telescopio de la hormiga, un libro donde desmenuza los periodos creativos de su padre, nuestro Indio Naborí, que verá la luz próximamente en Cuba a cargo de Ediciones Unión.

Sobre su labor en Fátima…, Orta ofreció a Granma sus impresiones y expectativas.

¿Qué riesgos asumió al aceptar escribir el guión?

—"El principal riesgo era adueñarme de la esencia sociológica del cuento original y del interés psicológico de su protagonista. Como se trataba de un guion para cine, había que darle a Fátima un tratamiento dramático más extenso, involucrando al personaje en una cadena de acciones que desde el inicio lo hicieran dueño de los rasgos psicológicos dominantes. Entonces quedó listo un guion no lineal donde se refleja un drama social de corte psicológico. El propio Miguel Barnet ha declarado sentirse más que feliz con los resultados."

¿En qué momento se establece el primer contacto?

—"Primero compartí mi trabajo con tres personas que eran determinantes en este proyecto: Miguel Barnet, Jorge Perugorría y Jay Rodríguez Fuentes (productor ejecutivo). Los cuatro nos reuníamos con frecuencia para hablar de la película. Contando ya con un guión bien cerrado, vino después el trabajo de mesa director-guionista. Ahí es donde entra y toma fuerza la visión cinematográfica del director; pues su mirada, al ser también creativa, siempre se proyecta con cristal de aumento, una necesidad que Perugorría viene ejecutando con virtud de primera mano."

¿Qué particularidades tiene el guión en círculo, que es el de la película? ¿Cómo se relaciona con el tiempo psicológico de la historia?

—"El cronológico es el tiempo real (presente), y el psicológico (pasado) es todo el tiempo que transcurre en la mente del protagonista. En el cronológico pasan cinco horas, pero en el psicológico pasan más de veinte años. La trama como tal está concebida a partir de una estructura donde se resume un pensamiento en círculo. Fátima llega a su casa (La Mansión) en horas de la tarde, y vuelve a salir en horas de la noche. En la crudeza y singulares matices de su propia vida se localiza el principal conflicto de este relato fílmico. El tiempo cronológico de la historia transcurre en un cuarto de solar (La Habana, Cuba, 2013). Pero el tiempo psicológico, de vital importancia para el desarrollo coherente de la trama, va caracterizando a la protagonista desde que tiene 7 años".

¿Qué valoración le merece el cuento en el que se inspira la película?

—"El cuento de Barnet, que mereció el Premio Juan Rulfo 2006 de Radio Internacional de Francia, es un ejemplo mayor de singularidad temática, brevedad, tensión, intensidad y caracterización de un personaje. Sin duda alguna es una joya de la cuentística cubana y una clase magistral que demuestra por qué en la narrativa es determinante el tratamiento del tema."

¿Qué espera de este trabajo en lo personal y como parte del colectivo de creadores al que usted pertenece?

—"Formar parte de este colectivo artístico tiene para mí un matiz de excelencia, dado que nuestro propósito fundamental es el de llamar a la reflexión sobre un tema que lo merece desde hace mucho tiempo. La versión cinematográfica de Fátima o el Parque de la Fraternidad, que de por sí está llena de matices, se adentra en un mundo poco conocido y propone un ‘yo’ permanente y no transitorio: intentar ser iguales, respetarnos y comprendernos como seres humanos que interactuamos y formamos parte de la misma sociedad, lo que al final deja ante nuestros ojos un mensaje de largo alcance: todos somos cubanos".